Os habéis preguntado ¿de que me sirve el kihon? seguro han oído o leído algún maestro que asegura que el kihon es la base del karate, pero sin ahondar en lo que hay detrás de la práctica, o delante de la misma, lo que se persigue con ella. Bien pues os voy a dejar mi perspectiva sobre el tema basada en algunas cosas que he leído y escuchado en los seminarios que he asistido durante estos dos-tres último años, así como mi preparación para el shodan.
Efectivamente el kihon, y kihon-kumite es kihon, no da espacio a asumir una actitud de «jiyu» o libertad, por consiguiente el kihon difícilmente nos va a enseñar a pelear directamente, es más bien un trabajo de precisión y exactitud, técnica perfectamente ejecutada dentro del marco de una técnica preestablecida, una y otra vez. Esto no os recuerda al principio rector numero 18 del Sensei Funakoshi?
形は正しく実戦は別物. Kata wa tadashiku, jisen wa betsumono.
Busca la precisión en el kata/kihon el combate real es otra cosa.
Podemos decir que a través del kihon lo que se busca es ir generando la memoria muscular y enseñando a cuerpo a micro-ajustar las posiciones, esto está muy lejos de la practicidad o funcionalidad… intencionalmente claro, un ejemplo: un oi-tzuki en shomen-dachi es menos potente que en shizen-dachi como bien comenta Scott Langley Sensei, sin embargo la forma no se debe sacrificar en aras de la funcionalidad cuando entrenamos kihon, de lo contrario el trabajo carecería de sentido. Una analogía que podría ser válida es la de cuando vamos a levantar pesas al gimnasio. Levantar las pesas con una una mano no parece lógico si la otra está disponible para ayudar, cierto? levantarla a dos manos sería más sencillo, más no el mejor entrenamiento; pues en este caso igual, no buscamos lo que es más fácil o más funcional, sino el mejor mecanismo de entrenamiento. Obligar al cuerpo a asumir estas posiciones y desplazamiento que pueden considerarse incómodos o pocos naturales van creando una memoria muscular y consciencia física que luego nos ayudará al momento del jiyu.
Ahora bien y como queda el Kihon Kumite? recientemente André Bertel Sensei (anteriormente de la JKA con quien tuve la oportunidad de entrenar el año pasado) escribió un artículo sobre el kihon gohon kumite y el kihon ippon kumite, ambas formas de kumite preestablecido enmarcado dentro del trabajo de kihon. Nada más comenzar el artículo hace una afirmación tajante que no deja espacio a dudas, kihon gohon kumite y el kihon ippon kumite es KIHON;
Entonces volvemos a la afirmación (que se la oí al Sensei Langley en uno de los seminarios en Barcelona) :
kihon es kihon es kihon.
La intención de Kihon Gohon/Ippon Kumite es Kihon, añadiendo los factores de timing y de maae/distancia, se debe conservar la ejecución de kihon perfecta, debe considerarse entonces un kihon hecho en pareja. Sensei Bertel considera que la parte de «kumite» podría referirse a que quien muestre mejor kihon acabará siendo el «ganador». Este trabajo combinado con otros trabajos como makiwara, jiyu kumite, etc. acabaran por acercarte a como pelear.
Otro aspecto que enfatiza Bertel es el control de las emociones y expresiones, mantener un estado Zen, un estado de calma mental, kamae y zanshin, esto permitirá no ejercer ningún estímulo que ponga de pre-aviso a nuestro compañero que defiende y el podrá poner en ejercicio el principio de Shin Gi Tai. En este sentido también señala que la persona más importante dentro de estos trabajos de pareja es el atacante, ya que la defensa depende exclusivamente de un ataque hecho correctamente, el ataque tiene que estar en timing, foco y distancia correcta de lo contrario una defensa sería formalmente un error.
Damos por sentado que dentro del kihon deben estar presentes los principios físicos del karate que Sensei Scott Langley explica constantemente y que están lujosamente detallados en su DVD Karate Principles.
Posteriormente toda esta memoria muscular y entrenamiento puede ir trascendiendo hacia una manera más práctica que contenga sin duda los principios inherentes a la técnica. Como ejemplo os dejo el siguiente vídeo de Richard Amos Sensei donde poco a poco va destilando la ejecución hasta reducirla al mínimo necesario aún dentro del marco del kihon.