Entrevista con Sensei Víctor Herrero

Durante el más reciente tramo de mi camino dentro de las artes marciales he tenido la grandiosa oportunidad de coincidir con el Sensei Víctor Herrero quien considero tiene una carrera marcial digna de observar y de aprender, le pedí a Sensei Víctor si podía hacerle algunas preguntas para conocer un poco más de su trayectoria y este fue el resultado, les dejo con la entrevista que no tiene perdida!

¿Cuándo comenzaste a practicar artes marciales, que arte, con quien y de que manera? ¿Nos puedes contar un poco cómo ha evolucionado tu práctica desde ese comienzo? ¿Practicas otras artes marciales y cuáles practicas actualmente? ¿Hace cuánto enseñas artes marciales, y qué nos puedes decir de tu enseñanza hoy por hoy? cuéntanos un poco de tu historia

Comencé la práctica de artes marciales en el año 1971/1972, a la edad de 13 años. Fue en el INEM Emperador Carlos de Barcelona, donde estudiaba Bachillerato y donde acudía a enseñar Taekwondo (entonces denominado “Karate Coreano”) el que fue mi primer profesor y después gran amigo, Ricardo Cánovas.

Pasado el primer año Ricardo cambió la práctica del “Karate Coreano” por la del “Karate Japonés” (Shotokan). Al cabo de poco tiempo difundíamos el Karate estableciendo pequeños grupos de práctica en los Institutos Ausias March y Jaime Balmes y alrededor de 1974/1975 fundé AJAK (Asociación Juvenil de Amigos del Karate).

Al dejar el Instituto centré los entrenamientos en el pionero “Club de Judo Sant Jordi” de Barcelona, donde impartían clases de Shotokan los Maestros Bosch y Gil. En aquel impresionante lugar se encontraban los que serían en el futuro grandes figuras del Karate catalán y español.

Durante un período de unos diez años combiné los entrenamientos en el Club Sant Jordi con entrenamientos directos con el Maestro Eiji Kaji quien enseñaba un Shotokan muy técnico a través de su estilo “Kenkyukai” al mismo tiempo que ayudaba a mi Maestro Ricardo Cánovas en sus clases en el Gimnasio Yawara 2, en Barcelona.

En esos años comencé a impartir clases de Karate Shotokan en el Gimnasio Club Judo Hospitalet, en Hospitalet de Llobregat (Barcelona) hasta que, por motivos de trabajo, tuve que abandonar la práctica y enseñanza del Karate durante un largo período de tiempo.

En 1994 me trasladé a vivir a Vilafranca del Penedés (Barcelona) y en 1996 retomé la práctica del budo en el “Club Budo Casal” de la población donde el Maestro Pere Calpe impartía clases de Nihon Taijitsu, Nihon Jujutsu, Tatsumi Ryu, ZNKR Iaido y y ZNKR Jodo. Aunque mi primera intención era focalizarme en el Iaido, me impliqué en todas las disciplinas. Ya en aquella época tuve la oportunidad de conocer y entrenar Aikijujutsu con el Maestro José Miranda, pionero de este arte en España, y quien se desplazaba regularmente a Vilafranca del Penedès para enseñarlo.

De la semilla del Budo Casal Vilafranca, nació el Club Budokan Penedès del cual fui fundador, miembro de la Junta Directiva y profesor de Okinawa Kobudo ya que en esa época combinaba los entrenamientos en Club Budokan Penedès con los que realizaba bajo la tutela del Maestro Sergio Blanstein quien me transmitía el estilo “Shin Shu Kan” de Shorin ryu Karate y Okinawa Kobudo.

En el Budokan del Maestro Pere Soler, en Vilanova del Camí (Barcelona) estudié el Karate Okinawa Goju ryu de la línea Jundokan, transmitida por Kai Kuniyuki Sensei, Mugai ryu Iaiheido y Shindo Muso ryu Jodo, así como Jujutsu, Taijutsu y Tanbo jutsu.

En el 2007 creé, junto con Miguel Serrano, el “Ken-Zen Dojo” en Santa Margarida i els Monjos (Barcelona)con la idea de transmitir Karate y Iaido a nuestros alumnos.

Mi implicación como Presidente y Director Técnico del Ken-Zen Dojo, me permitió recontactar a quien representa una gran fuente de inspiración, Hanshi José Miranda, entrando a formar parte de su federación GNK-IMAF ESPAÑA y recibir sus enseñanzas de Nihon Jujutsu (hoy Shindo Goshin Kai Jujutsu) así como disciplinas del Budo Clásico japonés. Desde 2012 soy Vicepresidente de GNK-IMAF ESPAÑA y desde Junio 2017 Comisionado de IMAF EUROPE.

Otra gran influencia en el budo fue el Maestro Sergio Hernández quien me transmitió los estilos “Shima Ha Shorin ryu Karate Jutsu” y “Yamanni ryu Kobujutsu”. Con él también se inició la práctica en España del Battodo, disciplina en la que el “Tameshigiri” o “corte real” es la base de su práctica.

En la actualidad el Ken-Zen Dojo es miembro de Shindogoshinkai, Shibu oficial en España de las Federaciones japonesas de Battodo “Zen Nihon Battodo Renmei” y “Toyama Ryu Iai-Battodo Renmei) disponiendo del mayor número de practicantes de estas disciplinas en el territorio español así como internacionalmente, fuera de Japón.

En la actualidad el Ken-Zen Dojo tiene como misión el desarrollo de la Escuela Deportiva de Karate del Ayuntamiento de Els Monjos y la transmisión de las siguientes disciplinas: Shorin ryu Karate Jutsu, Shindo Goshin Kai Jujutsu, Yamanni ryu Kobujutsu, Toyama ryu Iai-Battodo, ZNBDR Iaido y Shindo Goshin Kai Aikijujutsu.

¿Tienes alguna favorita?

Para mí es más importante la forma como se estudia y practica un arte marcial que el arte marcial en sí mismo. Como ejemplo diré que teniendo pasión por el Karate, no todo el karate me gusta y ocurre lo mismo con el resto de disciplinas. Todas ellas te permiten profundizar o quedarte únicamente con su aspecto exterior.

¿Cuál crees que es la cualidad más importante para un artista marcial?

Mencionaré algunas: Inteligencia, perseverancia, humildad, espíritu de sacrificio, entre otras. Y esto no es fácil.

¿Qué lugar ocupa el bunkai y el jiyu kumite en tu enseñanza/entrenamiento?

El tipo de Karate que enseño en el dojo es un Karate en el que no hay normas. No es un karate deportivo. Trabajamos poco Jiyu Kumite y cuando lo hacemos debemos poner límites para trabajar a un 30-40% debido a su extrema peligrosidad. Está permitido pegar con todas las partes del cuerpo habilitadas como armas así como efectuar luxaciones, proyecciones, estrangulaciones, etc. No hay límite. Debido a que es un karate de contacto y sin protecciones, el riesgo de accidentes en el Jiyu kumite es demasiado alto.

En el dojo prevalece un variadísimo trabajo de Kihon, Kote Kitae, Combinaciones y diversos Drills así como el trabajo de Kata.

El Bunkai es, sin lugar a dudas, una parte fundamental de nuestro estudio. Recientemente he creado un apartado que he denominado “Ken-Zen Lab” el cual consiste en dedicar regularmente un tiempo de las clases de Karate a estudiar y desarrollar por parejas formas de Oyo Bunkai. Cada pareja de alumnos tiene plena autonomía durante un tiempo de unos 15 minutos para investigar y desarrollar su propia visión de un movimiento específico de un kata y el resultado después se analiza en grupo.

Para el trabajo de Bunkai también desarrollamos en clase diversos drills procedentes del “Koryu Uchinadi” desarrollados por Hanshi Patrick McCarthy y de cuya asociación “Internacional Ryukyu Karate Research Society” soy miembro desde 2010.

¿Has viajado a Japón? ¿puedes contar un poco de tu experiencia?

A pesar de haber viajado cinco veces a Japón, ninguno de mis viajes ha tenido como objetivo único el estudio de artes marciales. Todos ellos han sido efectuados con motivo de mi posición ejecutiva en diversas empresas con negocios internacionales.

En la actualidad mis circunstancias y obligaciones personales no me facilitan poder viajar a Japón para profundizar en mi aprendizaje y me conformo con las visitas que cada año nos realizan Maestros japoneses de la talla de Yoshimitsu Kurumaji, Haruo Yoshino y Masaharu Mukai, entre otros, y quienes son mi principal fuente de inspiración y referentes indiscutibles del Budo japonés. Recomiendo sin lugar a dudas a todos los amantes del Karate en particular que efectúen viajes regulares a Japón y muy especialmente a Okinawa, la cuna de este arte.

¿Algún consejo?

Partiendo de la base de que no soy nadie para dar consejos, me atreveré únicamente a apuntar que hay dos formas posibles, y ambas correctas, de desarrollar las artes marciales: una es en su vertiente deportiva y la otra en su vertiente clásica, considerándolas un ARTE. Yo estoy suscrito a la segunda y es esta la más interesante e inspiradora para mí. Añado además que me aburre sobremanera la vertiente deportiva.

Contemplado, estudiado y practicado un arte marcial como “Arte” es de una complejidad inmensa que permite seguir profundizando durante toda la vida. En el “Arte” no existen reglas que lo encorseten. El aprendizaje debe serlo con total humildad y hasta el final de nuestros días.

¡Muchas gracias Víctor por compartir con nosotros parte de tu camino!