1.- 無常 Mujō: Todo es impermanente, todo pasa, todo cambia, todo evoluciona, absolutamente todo, y las razones que te hicieron dejarlo seguramente ya han cambiado, han mejorado han desaparecido y seamos sinceros cuando las situaciones cambian lo natural es que cambiemos nosotros y nuestras decisiones, y siempre es buen momento para retomar aquello que es bueno para ti y disfrutas.
2.- Te lo puedes tomar distinto. Tal vez las circunstancias no han cambiado tanto o hasta incluso siguen siendo las mismas, tal vez lo que ha cambiado eres tu!, una de las características más bonitas del Karate es que puedes adaptarlo a ti, a tus intereses, a tu búsqueda, a tu edad, a tu salud, a tus capacidades y a tus necesidades. Si ya no eres es 15 añero de la selección nacional, puedes ser el 30 añero fit encajandolo dentro de un estilo de vida saludable, alternativo y equilibrado, o bien el 40-60 añero que necesita una valvula de escape y reconexión, o bien puedes ser el abuelo de espiritu incansable que no se detendrá jamás en la vida, o simplemente puedes ser quien quieras, como seas, como quieras ser.
3.- Tienes algo mejor que hacer? a ver, te lo pongo de esta manera, el karate te da un espacio tan versátil como quieras para trabajar en ti. Si quieres enfocarte en la parte física (un espectro muy amplio), si quieres trabajar tu carácter, si quieres hacer amigos (buenos amigos), si quieres trabajar en tu concentración, conciencia corporal, etc. etc. etc. hay estudios que demuestran beneficios en diferentes puntos del espectro del ser, entonces volviendo a la pregunta inicial, ¿que mejor que dedicarte a obtener una mejor versión de ti en el aspecto que te propongas?
4.- conoces otros Dojos? Ahora te hago una propuesta, ha probado otros dojos? no todas las escuelas o todos los senseis encajan con la personalidad, «fisicalidad» y características de uno, en estos últimos 4 años he podido entrenar con al menos una decena de entrenadores y te puedo decir que aunque es posible aprender de todos también te puedo decir con quienes he avanzado de verdad, o con quienes me la he pasado mejor entrenando, y no estoy diciendo que unos sean mejores que otros, sino que simplemente la sinergia que se generó entre su tipo de enseñanza, su tipo corporal, su simpatía y el ambiente que generó en la clase, yo fui capaz de sacar mayor provecho. La mayoría de los dojos ofrecen una o varias clases de prueba gratis, no pierdes nada con ir a otra escuela; uno de los dojos que puedes probar es el Mutokukan Dojo donde entreno con el Sensei Dídac Arcas. Un solo comentario respecto a esto, sea donde sea que vayas deben respetar tu anterior camino, es una muestra de humildad, respeto y disolución del ego.
5.- hace cuanto que no haces Karate? me arriesgo a decir sin ser ningún erudito de la historia del karate que en los últimos 5 años grandes cambios han tenido lugar; a nivel competitivo la adición de cámaras, repeticiones en directo, sistema de puntos, cambios en el reglamento, etc, además del visible aumento de los aspectos de preparación física y preparación técnica. A nivel de Budo también, los aspectos de preparación física y preparación técnica son visiblemente más refinados y efectivos, los conocimientos de biomecánica ahora forman parte del conocimiento que ahora está al alcance de todos, además la era tecnológica ha hecho su parte y ha puesto a disposición de todos innumerables recursos como youtube, por ejemplo, o este mismo blog, haciendo posible que material actualizado y de calidad esté disponible. También Facebook ha acercado los alumnos a los instructores y viceversa y de pronto hay una comunidad vibrante que interactúa constantemente. Nada que ver con la distancia grosera entre estudiantes e instructores internacionales de décadas anteriores.
cuando yo volví al karate… dentro de mis aventuras en el karate hay dos grandes paradas, una de ellas a los 10 años aproximadamente era un pequeñajo, sentía que entrenaba mucho (de hecho era así), en el dojo del cole y el el Hombu Dojo, a mis padres les habían convencido de que yo era bueno y la ilusión de verme campeón no les dejo ver por un momento que ya no me estaba divirtiendo lo suficiente, entonces fui suficientemente claro y entonces lo dejé. Luego volví a los 13 aproximadamente hasta los 16, en estos 3 años sólo presenté un examen (marrón 3er kyu) ene se momento era muy liviano y ágil así que disfrutaba mucho del kumite, volví a competir e hice muchos amigos. Luego vino la universidad y otras distracciones entonces volví a parar, luego de la universidad me fuí de mi país Venezuela, mucho buscarme la vida y poco tiempo para entrenar, al menos los primeros años; finalmente luego de unos cuantos años desde el último entreno decidí volver.
Esta vez he encontrado una nueva arista de este arte marcial, una que me ha permitido explorar mi ser en varias dimensiones, pero de una manera concreta, me ha permitido viajar, conocer gente, hacer amigos, me ha cambiado la vida (como cada decisión que tomo en el fondo… no pretendo ser dramático con esto hahahaha)
Y tú, ¿que esperas?
¿Cambiaste tú?, ¿cambió la situación?, ¿que mejor que dedicarte a ti? hay cientos de opciones esperándote (y no cuentan ni un céntimo). Los tiempos han cambiado y estás en el momento justo para subirte a la ola de cambio que está teniendo lugar en el karate, súbete y se parte de ella!
Osu!